domingo, 1 de mayo de 2022

POEMAS DE LLANEROS


UNA PROSA Y UNOS VERSOS A LA LLANURA EN INVIERNO.

Por Ysaías Fernández.
30/04/2022.

Se está despidiendo Abril en el anchuroso llano, con cielos encapotaos, y lloviendo. La sabana, alegre, comienza a  vestirse de verde, después de haber estado reseca, con grandes terronales y polvaredas causados por el inclemente verano.

Sedientos, las lagunas, los esteros y los riachuelos de los morichales, reciben agradecidos la bendición de los cielos por el inicio del ciclo invernal, que hará de nuevo bullir la vida en estos  numerosos ecosistemas sabaneros.

Se verán alborotadas cruzando continuamente por los aires de la llanura en grandes bandadas, las diferentes especies de aves silvestres que para esta época celebran contentas el abundante alimento que la madre naturaleza les proveé como lo manda el Creador.

Para el mes entrante, se prepara el arreo del ganado para la costa, desde la sabana afuera donde durante el verano se había instalado la productiva quesera, aprovechando los pastos frescos de las zonas húmedas de las tierras bajas del llano.

Entrado el invierno, se van formando los espejos de agua donde el llanero se mira cuando en su fiel remonta hecha sus acostumbradas travesías, solitarias o en grupo, realizando el acostumbrado trabajo del manejo y la producción ganadera.

El avance de las lluvias rompe con la monotonía del paisaje veranero; llenándolo de vivos y distintos colores, con la flora silvestre, de la bora o lirio de agua, la campanilla, la cayena, el alconrnoque, el merecure, el samán, el chaparro, el salado, el cañafístolo llanero, la palma llanera...

Estos conforman la bucólica policromía, en conjunto con la garza blanca, y la morena, la corocora, el alcaraván, los gabanes, los patos de variadas clases, entre otros; aves todas que pueblan bulliciosas las lagunas, esteros y morichales.

Por la punta de un monte espeso que rodea a una extensa laguna,  un caramerú, bellaco, camina cauteloso, por la inconsciente caza furtiva, que lo extermina. Seguido por tres venadas, se alimentan de capuyos de flores, hierbas, hojas de plantas y arbustos. 

En la aludida laguna, una manada grande de chigüires machos, y hembras (algunas paridas), se bañan y retozan, estando desprevenidos; mientras que, aprovechando una resolana, un nutrido grupo de galápagos se asolea sobre un viejo caramero.

En un pequeño fundo (a la rivera de uno de los caudalosos ríos que surcan el generoso suelo apureño), vive una pareja de llaneros con sus cuatro hijos, dos hembras y dos machos. Un modesto rebaño de ganado les sirve de sustento con la producción artesanal del queso, que semanalmente es vendido en el  pueblo más cercano. Con el dinero de la venta se adquieren a duras penas los productos básicos para alimentar la familia.

Al finalizar la tarde en estos predios campesinos, densos nubarrones, con relámpagos y truenos, anuncian seguro un aguacero ventiao, que cae gran parte de la noche, resonando incesante en el techo de zinc,  y enchumbando las paredes de bahareque de la humilde vivienda; al tiempo que en uno de los pequeños cuartos duerme muy amorochada en un rústico chinchorro de moriche la enamorada pareja, que con el canto del gallo, se despierta en la fría madrugada.

Acabando de levantarse, la laboriosa mujer campesina prende el fogón y prepara el café, que, recién colado, comparte junto a su amado marido, quien luego bajo una helada llovizna se encamina a echarle los pies al barro en la jornada del ordeño, acompañado de sus hijos varones adolescentes.


Al llegar a la puerta del corral, el llanero, relancino, suelta a capela esta copla improvisada:

"Quién dijo miedo, mi hermano
 Vamos p'lante, llanero 
Yo no le tengo asco al barro
Ni me le escondo a los truenos 

Me levanto bien temprano
No me corre el aguacero 
Al mal tiempo me le paro
De frente como un lancero 

Para el invierno y verano 
Tenemos curtido el cuero;
Recias épocas del llano
Donde la brega es primero

Tengo estirpe de vaquiano 
En los bravos correderos; 
Hombre de callo en las manos, 
Gran jinete y buen coplero.

A Mayo le doy la mano 
A Junio también lo espero 
En Julio igual me fajo  
Agosto, pa qué soy bueno".

!Ese es mi llano, compadre!

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